2. Remolachas rostizadas
Las remolachas no son un vegetal que pienses normalmente en poner en el horno, pero cuando se preparan de manera simple y se rostizan a la perfección, se vuelven un acompañante maravilloso que todos amarán. Cubiertas con aceite de oliva, sal, pimienta y tomillo, estas remolachas rostizadas son fáciles de hacer y el toque de jugo de naranja y vinagre al final tan sólo realza su sabor.