También hay que recordar que el desorden no se trata sólo de la limpieza física, sino también de la cordura. Si se pierde tiempo y energía tratando de encontrar los artículos de uso diario que necesitas (y no lo logras), terminarás frustrada, te retrasarás y perderás excelentes oportunidades para hacer frente a algunas tareas más importantes de la vida. El desorden de las cosas está ligado al orden mental y emocional. Un experto de la organización Peter Walsh explica: “El desorden nos priva de la vida. Nos roba espiritualmente porque no podemos estar en paz en una casa desordenada. Y nos roba psicológicamente por el robo de nuestra capacidad de sentirnos motivados en nuestro espacio”.
Y mientras que el desorden relacionado con el regreso a clases es inevitable, hay algunas cosas que puedes hacer para mantener tu hogar y tu vida tan organizada como sea posible antes de que comience la escuela. Aquí hay 7 consejos para ayudarte a empezar.