Mi hija Xiomara es a la que más preguntan por su nombre, que es muy común en Sudamérica pero que en los Estados Unidos es masacrado, no hay manera de que lo pronuncien bien. Zee-o-mara. Eggsy-o-mara. Hee-o-mara. La mayoría de las personas ni lo intentan y lo deletrean frunciendo el ceño, X-i-o-m-a-r-a, como si la hubiera llamado así para torturarlos a ellos. La verdad es que la mayoría de las veces Xiomara usa su apodo Xixi (cee-cee), y es una solución intermedia para todos. A veces me pregunto por qué le hice tan flaco favor poniéndole un nombre étnico, y encima uno tan difícil de pronunciar. Pero después, veo a mi pequeña con su enorme personalidad y sé que lo sabrá llevar con aplomo.
