5. Sylvia Plath: nativa de Boston, Plath fue una niña prodigio con una beca en el Smith College. Mientras era estudiante, Plath pasó un tiempo en New York City en el verano de 1953 trabajando para la revista Mademoiselle como editora invitada. Poco después, Plath trató de matarse tomando somníferos. Se recuperó después de un tratamiento pero, a pesar de su éxito como escritora, peleó siempre con la depresión que, al final, la llevó a cometer suicidio. Recibió un premio Pulitzer por “The Bell Jar”, la historia de una mujer luchando con una enfermedad mental.