4. Andrea Yates: en junio de 2001, Yates ahogó a sus cinco hijos. Fue la trágica culminación de una vida cuajada de episodios de depresión, psicosis y depresión postparto. Yates sufrió de depresión y bulimia cuando era adolescente. Después de casarse y declarar que ella y su esposo querían tantos hijos como Dios les mandara, Yates comenzó una espiral de enfermedades mentales, hospitalizaciones y tratamientos. Aunque le habían avisado de que no era conveniente tener otro bebé por miedo a un episodio psicótico, Yates dio a luz a su 5° bebé, lo que resultó en una severisima depresión postparto con episodios catatónicos. Yates fue declarada no culpable por razones de inestabilidad mental y vivirá el resto de su vida en un manicomio.