2. Prioriza tus tareas diarias
Siempre habrá más quehaceres, más mandados y más oportunidades para mejorar tu hogar y tu vida. Concéntrate en las tareas que tengan mayor importancia o tengan más necesidad de atención. Y no te sientas mal si no terminas todo en un día. La gente más eficiente a menudo no hace todo al mismo tiempo—ellos hacen una cosa a la vez y luego siguen con el siguiente reto.