Conoce la ley: Conoce cuáles son tus derechos legales así como las políticas de la compañía, y no tengas pena de tomar medidas si piensas que la compañía no está siguiendo las leyes contra la discriminación.
Mantén registros: Anota todo para que puedas respaldar quejas o argumentar con las autoridades superiores sobre cambios en las políticas.
Encuentra recursos: Hay muchísimas organizaciones de gobierno sin fines de lucro dedicadas a promover la igualdad de género, ¡así que aprovéchalas!
La unión hace la fuerza: Trabaja con otras mujeres en la oficina para impulsar cambios. De hecho, los prejuicios de género pueden ir de los dos lados. ¡Trabaja con los hombres que tengan ideas a fines también!
Presta atención: Ten en cuenta las cosas sutiles como el lenguaje, interrupciones al momento de intentar hablar, doble moral, etc.
Echa un vistazo a organizaciones como Gender Initiative, La Casa Blanca, La Organización Internacional del Trabajo y U.S. Department of Labor.