Hiciste tu lista de hábitos para la salud en vísperas de año nueva para seguirla al pie de la letra en el 2015. Ahora que estamos en enero, esa lista parece más desalentadora y mucho menos factible de lo que inicialmente era. Antes de que abandones tus propósitos por completo, por qué no tomas unos minutos para ajustar tus propósitos en un plan que se ajuste a tu estilo de vida. La psicóloga social y profesora de la Escuela de Negocios de Harvard, Amy Cuddy comenta “Somos realmente malos al establecer metas razonables, y cuando no logramos una meta irrazonable, nos llenamos con sentimientos de ansiedad y baja autoestima. Una de las claves para crear hábitos saludables con poder de permanencia es empezar con algo pequeño y te comprometas con el éxito”.
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En vez de que te enfoques en qué eliminar o cosas que no te gusten de ti, comienza por hacer una lista de propósitos que quieras completar y piensa qué hábitos deberías adoptar para ayudarte a lograr esas metas. Asegúrate que esa lista haga que te sientas más sana; en un esfuerzo para hacer que todo mundo esté contento, muchas de nosotras nos encontramos atrapadas en lo que pensamos tendríamos que hacer. Cada año casi todo el mundo que no es súpermodelo o un atleta profesional hace un propósito con respecto a perder peso o ir al gimnasio. Los dos son magníficos para ti, pero no los pongas en la cima de tus hábitos saludables para complacer o impresionar a alguien más, o de lo contrario, te estás preparando para el fracaso. Si constantemente te sientes estresada o sobreatareada ¡forzarte a hacer ejercicio puede que quizá suba tu presión arterial! en vez de eso, aparta un momento para la relajación o la meditación. Tu recién descubierta serenidad podría ayudarte a organizarte lo suficiente para tener tiempo para el gimnasio.
Una vez que hayas encontrado una dirección correcta, intenta identificar patrones negativos que te estén deteniendo como: fumar, comer mucha comida chatarra, procrastinar, etc. Observar qué hábitos necesitas realizar y qué hábitos necesitas dejar en el año entrante. Recuerda, ejercitarte más no significa que tengas que empezar a entrenar para un maratón, y perder peso no significa tomar jugos para acelerar el proceso. Empieza realizando pequeños cambios en tu vida diaria— toma las escaleras en vez del ascensor en el trabajo, sólo permítete tomar sodas los fines de semana. Date unas palmadas en la espalda por cada logro e incrementa tus permisos un poco cada semana. Antes de que te des cuenta, habrás incorporado más y más hábitos sanos a tu estilo de vida sin problemas.
Otra pieza clave para hacer la lista perfecta para estar saludable es encontrar maneras para que esos hábitos sean más como un tratamiento especial que tareas. ¡Ponte creativa! Si quieres tomar más vitaminas cada día, no simplemente compres una botella, también puedes programar baños regulares con Sal de Epsom. Disfrutarás de un baño relajante, aliviarás músculos adoloridos y te desestresarás mientras estás absorbiendo el mineral esencial, magnesio. Ponerse en forma no significa que tengas que forzarte a pasar horas monótonas en la caminadora. Ofrécete de voluntaria como paseadora de perros en un refugio animal; te moverás y tendrás el bonus de ayudar a otros mientras te ayudas y quizá obtengas un par de besos también. Si aún detestas comer tus vegetales como adulto, invierte en Vitamix o NutriBullet y encuentra la receta perfecta para un smoothie.
Si tienes un resbalón de vez en cuando, no te martirices por eso— mañana es otro día ¿no? Y no te desanimes si tus nuevos hábitos no se siente como una segunda naturaleza después del primer mes. La sabiduría convencional dice que se toma alrededor de 22 días en crear un hábito nuevo, pero investigaciones nuevas indican que en realidad son 66 días o más tiempo. También es mucho más difícil romper con un mal hábito que crear uno saludable , así que se paciente y persiste.
Por último, realmente hay cifras positivas. Es mucho más fácil triunfar haciendo cambios duraderos y conquistar tu lista de hábitos saludables con un sistema de apoyo. Únete a un club o reúnete con un grupo y encuentra amigos o familiares para que juntos trabajen en su salud. Hazlo una competencia; que se den pases para desahogarse libremente y se den ánimos los unos a los otros mientras alcanzas sus metas.
