Normalmente, los hombres engañan por una razón primaria: el sexo. A veces buscan un poco de aventura fuera de su relación. Otras, quieren comprobar si siguen siendo atractivos para otras mujeres. A veces la infidelidad ocurre poco después de ser padres, cuando comienzan a ver a sus esposas como figuras maternales y no como parejas sexuales. O durante una crisis de la mediana edad.