El verano se terminó y la escuela está de vuelta. Estás regresando a tu vieja rutina, tus hijos otra vez tienen tarea y actividades después de la escuela y pareciera que el verano nunca ocurrió. Así que, naturalmente, es hora de pensar en tu siguiente viaje. Pero el hecho de que viajes no significa que tienes que abandonar todo el aprendizaje de tu vida cotidiana. Si te preocupa que si te vas de vacaciones tus hijos se vuelvan flojos, no estás sola. Pero también estás equivocada. En realidad, el hecho de viajar, experimentar nuevas cosas, nuevas culturas, puede hacer a tus hijos más inteligentes.
De acuerdo al Dr. William Norman, profesor asociado en la administración de turismo, parques y recreación de la Universidad Clemson en Carolina del Sur: “proveer a los niños con la experiencia de viaje amplía sus horizontes y abre su mente al aprendizaje.”
Así que deja de preocuparte de que tus hijos no vayan a aprender y empieza a enseñarles las alegrías de viajar. Aquí hay 10 ideas para hacer que tus siguientes vacaciones familiares sean un viaje de aprendizaje.
1. Haz que tus hijos ayuden a reservar el hotel.
Podría no ser la mejor parte del viaje, pero gran parte del viaje educativo es el hecho de que los niños puedan aprender el proceso de planeación, en especial los que ya están en preparatoria. Puedes darles una guía, algunas instrucciones y un presupuesto y ver lo que encuentran. Aprenderán como investigar, cómo valorar el dinero y cómo gastar.
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2. Anima a los niños a tomar muchas fotos.
Puedes matar dos pájaros de un tiro: tendrás increíbles fotos para documentar tu viaje y le darás a tus hijos un proyecto con el que podrán divertirse mientras exploras. Y cuando las vacaciones terminen, puedes ayudarles a subir sus fotos a Flicker, Instagram, o crear un blog familiar y contar la historia de tu viaje.
3. Anímalos a hacer un diario del viaje.
Si realmente quieres experimentar un viaje educativo, documenta tus recuerdos como familia y haz que tus hijos mantengan un diario a lo largo del viaje. Si son pequeños trabajarán en sus habilidades de lectura, escritura y deletreo. Si son más grandes, pueden perfeccionar su pensamiento creativo, vocabulario y habilidad para expresarse. Tus hijos compartirán sus impresiones del viaje de una manera que puedas guardar y conservar por años.
4. Elige un destino educativo.
Los niños pueden aprender mucho cuando están completamente inmersos en una cultura y experiencia. Para tu siguiente viaje elige un destino que sea educativo y divertido. Piensa en Washington DC si quieres que aprendan sobre política e historia. París o Florencia si te interesan las artes, o ve a una isla del Caribe si buscas explorar la biología marina.
5. Salte del camino preestablecido.
Esto significa que es hora de tirar la guía del hotel y aventurarte un poco. No te apegues a los atractivos turísticos estándar. Visita lugares étnicos y atracciones locales para conseguir un verdadero sentido de la cultura desde la perspectiva de la gente local.
6. Haz un viaje por la carretera.
Haz que tus hijos sigan un mapa para ver hacia dónde están yendo y que presten atención a las señales y sitios a tu alrededor. Los niños aprenderán mucho sobre geografía si dirigen el curso, en vez de simplemente leer sobre él en un libro.
7. Aprende algo nuevo.
Claro que dormir en la playa es agradable, pero también lo es aprender algo nuevo. Esto no es sólo para los niños, los adultos pueden beneficiarse de aprender algo nuevo también. Quizá un nuevo deporte o un nuevo secreto comercial. Sin importar lo que elijas, siempre recordarás ese viaje en el que tu familia entera aprendió algo nuevo.
8. Sé un turista en tu propia ciudad.
No tienes que viajar miles de kilómetros para escapar. Hay muchas experiencias nuevas y sitios para disfrutar en tu propio jardín. Ponte tu sombrero de turista y visita un vecindario al que nunca hayas ido o ve a un nuevo restaurante. Hay muchas maneras de ver a tu ciudad desde una nueva perspectiva.
9. Haz que tus hijos elijan libros sobre el viaje.
Ve a una librería y encuentra libros del lugar al que vas a ir. Quizá encuentres incluso algunas historias ficticias que tengan lugar en esa ciudad. O pueden buscar en Internet juntos para aprender sobre el lugar. Cuando hagas el viaje, será como si todos los libros cobraran vida frente a ti.
10. Intenta algo nuevo.
Podría ser una nueva actividad o nueva comida, pero haz un compromiso familiar de intentar algo nuevo juntos. Quizá decidan hacer snorkel, o comer ostras en un mercado local. Sea lo que sea, adopta la frase: “tu saltas, yo salto.” Las nuevas experiencias, sin importar qué sean, pueden enriquecer las vidas y vacaciones de todos.