Explicar las cosas de las abejas y pájaros a tu hijo quizá ahora sea vea fácil en comparación a hablarle a tu adolescente o pre-adolescente sobre la identidad de género y/o orientación sexual. Algunas veces los padres sospechan que su hijo es gay y no quieren nada más que verificarlo, protegerlo de la discriminación y bullies, y mostrarles amor y apoyo. Otros padres quizá acepten la homosexualidad en la sociedad, pero no en su casa, y tienen unas ideas erróneas sobre enfermedades y promiscuidad. Sin embargo, algunas veces lo que crees que es verdad no lo es, y la mayoría de los expertos están de acuerdo que no debes preguntarle a tu hijo si es gay, sino debes esperar a que ellos estén listos para hablar de ello. Phoenix Schneider, el director del programa Trevor Project, dijo en una entrevista en Parents que: “No quieres asumir algo, pero la idea es hacer que tu hijo sepa que puede sentirse cómodo hablando sobre cualquier cosa contigo”. The Trevor Project es una organización nacional que da servicios para intervenciones en crisis y para evitar los suicidios en jóvenes gays, lesbianas, bisexuales y transgéneros.
Así que, cuando se trata de identidad de género, ¿qué deben hacer los padres en lo que sus hijos se aproximan a hablar con ellos? Comienza creando una atmósfera de aceptación en casa; sé paciente con sus cambios hormonales, estate de acuerdo con sus selecciones de moda, y expresa tus opiniones positivas sobre la homosexualidad cuando haya referencias culturales o las oportunidades lo permitan. Los expertos aconsejan que des un paso atrás y sigas el paso de tu hijo. Por ejemplo, si tu hija quiere afeitarse la cabeza y parecer un chico, estate de acuerdo con eso. Las probabilidades son que la próxima semana cambie de parecer, así que respira y sigue la corriente. Lo mejor que puedes hacer es ayudar a tu hijo a acomodar todo en su cabeza con tu presencia calmada. Mientras todo esto está ocurriendo, hazle saber que si tiene cualquier pregunta sobre sexo o amor, estarás ahí para responderlas lo mejor que puedas hacerlo.
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Por muy comunicativos que los adultos jóvenes puedan ser, muchos adolescentes no están listos para anunciar su sexualidad hasta que son adultos. Puede ser confuso para los adolescentes decidir acerca de si deben o no decirle a sus padres sobre su orientación. Puede que odien la idea de estar en detención, pero también están asustados por el cómo reaccionarán sus padres. Especialmente si sospechan que sus padres no aceptan los estilos de vida gay. Esto plantea un gran peligro, especialmente si los niños están siendo objeto de burla o están sufriendo bulling en la escuela. Los adolescentes quizá aún no entiendan su sexualidad, y para aquellos que sí lo hacen, experimentan un gran dolor existencial por sentirse diferente a sus compañeros y familia. De acuerdo con The Trevor Project, esto explica porque muchos jóvenes gays intentan tomar sus vidas 4 veces más a menudo que sus compañeros heterosexuales. Lo que es todavía más alarmante es que cuando la familia de un niño lo rechaza, las probabilidades para intentar suicidarse son 9 veces más altas. Así que sé considerada y dile a tu hijo que lo amas sin importar qué es lo que ellos sean. El hogar debe ser ese lugar donde tu hijo se siente seguro, incluso si aún no está listo para discutir su orientación sexual.
Una vez que tu hijo te ha dicho que él o ella es gay, lesbiana, o bisexual y tú le has dicho que los apoyas, respetas y los amas mucho más, tu trabajo entonces se convierte en asegurarte que tu hijo permanezca seguro y saludable. Si no sabes a dónde va tu adolescente o con quién está saliendo, simplemente pregúntales. Para que los padres se comuniquen de manera efectiva con sus adolescentes sobre temas de salud y seguridad, deben ser educados primero. La manera más efectiva de hablar con tu adolescente es ser directa y clara, mientras también permites que tu adolescente haga preguntas o discrepe. Comunica tus opiniones de una forma clara y respetuosa, mientras permites a tus hijos tener sus propias opiniones. Ser abierta a esto inspirará a tu adolescente a acudir a ti cuando tengan un problema de seguridad o salud en el futuro.