Todas hemos oído hablar de lo mal que manejas las mujeres. Es un estereotipo basado en… bueno, no sabemos. Algunas investigaciones muestran que, en realidad, las mujeres son más seguras conduciendo que los hombres. En concreto, un estudio de la Universidad de Michigan reveló que el 53% de las mujeres puede centrar sus coches marcha atrás en un espacio de estacionamiento (en comparación con apenas el 25% de los hombres, por cierto), y las mujeres tienen 27% menos probabilidades que los hombres de causar un accidente.
Casi todos los expertos están de acuerdo en que las mujeres son, de hecho, conductoras más seguras que los hombres. El CEO de 4AutoInsuranceQuote, James Shaffer, dice: “Es casi aterrador cuán grave es la media del varón estadounidense en la conducción. La culpa es de lo que quieras, testosterona alta, mayor propensión a tomar riesgos, o niveles más altos de agresión, pero el hecho permanece, los hombres simplemente cometen demasiados errores al volante”. ¿Por qué, entonces, el estereotipo de la mujer mala conductora? Bueno, hay algunos hábitos que tenemos que son un poco inseguros y muy molestos para nuestros copilotos, así como para otras personas en la carretera. Aquí hay 17 factores de conducción que le dan mala reputación a la conducción de las mujeres.
1. Demasiado lento.
Algunos dirían que la conductora típica va un par de kilómetros por hora por debajo del límite de velocidad.
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2. Eres un poco impredecible.
Te cambias de carril de la nada (o eso parece) sin señalizar correctamente.
3. Haces de tu coche una trampa mortal para cualquier otro conductor.
Las mujeres más pequeñas tienden a tirar el asiento del conductor tan arriba cerca del tablero que cuando alguien más intenta conducir, sus rodillas golpean el volante.
4. También te involucras en las conversaciones.
En lugar de centrarte en la carretera el 100% del tiempo, buscas con frecuencia asegurarte de que tu pasajero está escuchando tu historia realmente.
5. No mantienes una velocidad constante.
Ya sea porque te distraes o porque estás usando esos tacones de aguja en el pedal del acelerador, la velocidad varía todo el tiempo.
6. Tratas el coche como tu cuarto de baño.
Ok, todas lo hacemos y admitimos que la luz natural es lo mejor para despejarte las cejas, pero revisarte el maquillaje en los semáforos es, definitivamente, cosa de chicas.
7. No estás concentrada en la carretera.
A menudo estás pensando en tu lista de tareas o la pelea que había en el trabajo ayer en lugar de estar completamente enfocada en la carretera y tu entorno más inmediato.
8. Topan los topes.
Utilizas los parachoques delanteros y traseros del coche como guías para el estacionamiento en paralelo.
9. Al teléfono.
No pudiste romper con la costumbre de hablar por teléfono celular mientras manejas. Nosotros tampoco…
10. Intermitentes tardíos.
No los pones hasta que has hecho ya la mitad del giro.
11. O demasiado anticipados.
Tal vez eres del tipo que señala dos calles antes de comenzar a girar. De cualquier manera, es molesto para los que te rodean.
12. Eres demasiado generosa.
Sabemos que estás tratando de ser amable, pero si cedes el paso a otros conductores a pesar de tener el derecho de paso y tienes una fila de diez coches detrás de ti, eres un conductor molesto (mujer o no).
13. Dejas que tu perro se siente en tu regazo.
No lo hagas. Ponlo en su jaula de seguridad.
14. Vacilas.
De vez en cuando olvidas en qué carril quieres estar.
15. Cuando estás perdida, vas a paso de tortuga.
Quieres ver todo con la esperanza de encontrar algo que te diga dónde estás o te señale donde quieres ir.
16. Eres perezosa con el hielo y la nieve.
Despejas solo la suficiente nieve o hielo del parabrisas como para ser capaz de ver delante de ti y para poder abrir la puerta del lado del conductor.
17. Tocas el freno sin motivo aparente.
¿Por qué hacemos esto, las mujeres?¿Por qué?
