Conseguir este nivel de conocimiento de otra lengua no es difícil pero sí muy satisfactorio y te ayudará a mantener tu cerebro despierto y alerta. El francés básico, por ejemplo, consistiría en saber contar, los días de la semana, los meses del año, la estructura verbal básica, sustantivos y adjetivos, vocabulario básico, saludos, fórmulas de cortesía, cómo preguntar y decir la hora… con eso y con unos miles de dólares es suficiente para pasarlo de maravilla en París.
Cualquiera que sea el nivel que necesitas, nunca dejes de adquirir más. En asuntos de idiomas, “Quiero más” debiera ser tu slogan personal.