Otra española y cantante, Rocío Jurado, perdió la batalla contra el cáncer de páncreas en junio de 2006, el mismo año en que perdimos a Soraya y a Durcal. Tenía sólo 60 años y disfrutaba de una carrera de 40 años como la “más grande” de España.
La reina de la Salsa, Celia Cruz, murió el 16 de julio de 2003, siete meses después de una cirugía por un tumor cerebral. La cubana-americana fue una de las cantantes latinoamericanas más aplaudida y querida en estados Unidos y más de 200.000 personas pasaron a darle el último adiós cuando la velaron en Miami. De acuerdo a su voluntad, fue enterrada con tierra de Guantanamo, Cuba, su isla natal a la que nunca le fue permitido volver después de su huída de la misma en 1950.
Para algunas de esta mujeres valientes, la detección temprana y el tratamiento a tiempo significaron la diferencia entre la vida con cáncer y morir de cáncer. Otras perdieron la guerra a pesar de haber hecho todo bien. Mamiverse quiere recordar y honrar su tenacidad frente a una suerte brutalmente descarnada. Descansen en paz y en nuestro recuerdo.