El verano, generalmente, significa tiempo libre para los niños lejos del aula, tiempo para divertirse y disfrutar de la vida. Para algunos estudiantes, es necesario un profesor que les ocupa un poco de tiempo y esfuerzo pero que les ayudará a comenzar el curso siguiente de forma exitosa. Es cierto, los niños, y muchos padres, ven el colegio de verano como un castigo. Sin embargo, lo adecuado es tratar de adoptar una actitud de gratitud porque tu hijo tiene la oportunidad de empezar con éxito el año que viene.
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Los maestros también valoran las bondades de la escuela de verano, ya que, de acuerdo con un artículo en USA Today: “El sesenta y seis por ciento de los profesores dice que tarda por lo menos tres o cuatro semanas para reenseñar habilidades esenciales al principio de un nuevo año escolar, según una encuesta a 500 profesores realizada por la National Summer Learning Association”. La organización Summer Learning dice: “Muchos estudiantes pierden aprendizaje durante el verano y algunos alumnos necesitan más tiempo en la tarea de dominar contenidos, su participación en verano del aprendizaje programas educativos debiera mitigar la pérdida de aprendizaje y traducirse en un logro de avances mucho más rápido”. Incluso el Presidente Obama está a favor de la escuela de verano. En 2010, el Presidente Obama señaló que “los estudiantes pierden mucho de lo aprendido durante el año escolar durante el verano”.
Aunque tu hijo entiende la razón y el valor de escuela de verano, va a ser difícil convencerlo de que vaya. Si te enfrentas con un niño a punto de empezar la escuela de verano pero no quiere ir, hay algunas maneras de hacerlo sonar menos horrible y más divertido. Aquí hay once maneras de que tu pequeño tenga ganas de ir ¡y aprender!
1. Si no están obligados a llevar un uniforme, dejarlos comprar o crearse una camiseta de verano especial para usar el primer día o tal vez todos los viernes.
2. Si tienen que llevar uniforme, déjalos elegir algunos calcetines divertidos o una forma especial de peinar su cabello.
3. Haz un calendario para que ellos pueden marcar los días que pasan y enumerar lo que aprendieron en la escuela ese día.
4. Disfruta del desayuno con ellos. Antes de que se vayan, tómate un momento para preparar un desayuno y comer juntos.
5. Que lleven una cámara desechable o un viejo teléfono celular con una cámara a la escuela para capturar algunos recuerdos increíbles. Al final del verano, ayúdalos a hacer un libro de fotos para recordar.
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6. Crea tus propias excursiones familiares programadas los fines de semana o por las noches.
Museos, parques y bibliotecas locales a menudo ofrecen eventos de verano.
7. ¡Manténgase activo! Imita el desafío fitness del Presidente con su niño o acoge un evento para los amigos de su hijo.
8. Utiliza algunas guías de PTA con ideas para usar en casa para reforzar lo que tu hijo está aprendiendo en el aula de la escuela de verano.
9. Si tu hijo adolescente se prepara para la Universidad, la escuela de verano puede permitirle centrarse en un tema sin la sensación de estar abrumado con una agenda repleta.
10. Establece fechas semanales para hablar de la semana. Es una buena idea salir a cenar o tomar un helado, tómate un momento para conectar y actualizarte con lo que está pasando en la escuela de verano.
11. Crear una nueva tradición con un Club del Libro familiar de verano. Incluso si tu hijo no asiste a lectura en la escuela de verano, esto puede ser beneficioso para él ¡y para todos! Organiza tu reunión con aperitivos y una animada discusión. ¡Incluso puedes elegir un libro que se haya convertido en una película si deseas incorporar una proyección de la misma a la fiesta!
