La cesta de lavadero: Desbordante y amenazando con apoderarse de todo el baño. Con eso lo digo todo.
Mis Botas: Justo en la sala de estar donde los había dejado la semana anterior.
El perro: Fue mi sombra por tres días hasta que finalmente se sentía segura de que yo no iba a desaparecer de nuevo en un buen rato.