Hay ocasiones en las que los niños se vienen abajo por problemas con sus amigos o tareas escolares pendientes. Cuando tu hijo se sienta un poco desanimado, ayúdale a darse cuenta de que tiene que estar agradecido porque tiene el poder de elegir. Recuérdale que es el dueño de su destino y puede hacer que las cosas mejoren, si es lo que desea.