Uno de los motivos por los que ahora puedo trabajar tanto es porque mi ex esposo y yo criamos juntos a nuestras hijas. Cuando las niñas están con él, trabajo como una máquina, y cuando están conmigo, él pide hacer horas extra en su empleo. Ambos guardamos nuestra vida social para cuando las niñas están con el otro, así que nunca están con canguros. Todos salimos ganando.