Halloween ya está aquí de nuevo y, créelo o no, las mujeres embarazadas también pueden disfrazarse y mostrar sus pancitas de la manera más divertida, o escalofriante, posible. Por supuesto que ya no te vas a poder disfrazar de Gatúbela, después de todo una chica embarazada necesita estar cómoda, pero el embarazo no es una razón para que no puedas lucir fabulosa y preciosa disfrazada de Halloween.
Además no vas a tener este aspecto para siempre, disfrútalo tanto como puedas porque el año que viene estarás muy ocupada disfrazando a tu pequeñín.
SÉ CREATIVA
Hay pocas opciones de disfraces para embarazadas en el mercado, así que vas a tener que crear el tuyo con lo que tengas a mano. Pintarte la barriguita es una de las opciones más elegidas, ¿por qué? Porque es barato, es fácil y hace que todos se rían.
Como tu pancita es tu punto fuerte, no temas mostrarlo y usarlo como quieras y hasta donde te atrevas con diseños arriesgados y divertidos. De hecho, la imaginación es la clave. Solo debes asegurarte de que utilizas pinturas que no dañen tu piel o sean tóxicas, utiliza maquillaje para el cuerpo, aquí tienes algunos de mis diseños favoritos:
Pelota de playa: digamos que eres la afortunada que aún cabe en un bikini. Muy bien, aprovecha la ventaja. Necesitas un sujetador que te dé un buen soporte y te haga sentir cómoda y una falda. Pinta rayas en tu pancita como si fuera una pelota de playa. Es perfecto si hace buen tiempo. Si te sientes un poco más conservadora, en vez de una pelota de playa, dibuja una pelota de basket o baseball con ropa cómoda de estos deportes.
Granjera de calabazas: Vístete de granjera con un overol, es importante que le hagas un agujero en el medio para que se asome tu pancita. Arremángate, añade un sombrero, botas y colitas. ¿El toque definitivo? Pinta tu pancita de naranja y verde, ¡como si fuera una calabaza de verdad!
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Pecera: ¿te gustan los animales? ¡Demuéstralo con tu barriguita! Para pintar una pecera solo necesitas un par de colores y un par de manos extra que te ayuden a decorar tu panza. ¿Quién dijo que Halloween no es fácil?
Señales graciosas: desde señales comunes como STOP a frases como “No abrir hasta…” o “Sin control de natalidad”, a la gente le fascinará.
¿NO TE SIENTES CREATIVA?
Por supuesto que se venden disfraces para embarazadas en las tiendas a propósito, pero son tan caros como la ropa de maternidad. ¿Una recomendación? Haz tu propio disfraz por menos de la mitad del costo.
Bebé espantoso: Si hay un bracito o una piernita que se asoma de tu panza, va a resultar bastante horroroso, pero perfecto para una noche de Halloween ¿no te parece? ¿Cómo hacerlo? Toma partes de muñecas viejas y pégalas en un vestido viejo (en la parte de la barriga, claro), pinta un poco de sangre, rasga un poco algunas partes del vestido y ¡listo! Tu bebé estará listo para el truco o trato antes de nacer.
Bola 8: si te has pasado un poco con los ataques de hambre, necesitas un color sólido. Busca una camiseta negra y píntale un número 8 blanco. Ponte pantalones negros y botas y serás la bola 8 de billar perfecta.
Regalo de Navidad: no te apetece demasiado todo lo anterior porque, aunque estás feliz no te sientes de todo cómoda con tu figura. Bueno, llénate de lazos y papel brillante y disfrázate de regalo, además ocultará bastante tu físico.
DISFRACES PARA DOS
Si hay algo que me gusta es ver una familia feliz. Por eso busqué algunas ideas para mujeres embarazadas y sus parejas. Sí, Halloween es una ocasión especial para ser un poco arriesgado. Ponte de acuerdo con tu pareja o con tus otro hijos, ¡y que empiece el show!
Pastelito en el horno: Una caja grande servirá de horno, córtala en el centro y decórala como corresponde, acuérdate de que tienes que encajar perfectamente. Pinta tu pancita como si fuera un pastelito y disfraza a tu esposo de chef. Divertido y cierto… ¡después de todo fue él quien puso tu “bollito” en el horno!
Santa, Rodolfo y los renos: está bien, es un poco anticipado, pero es muy lindo poder incluir a toda la familia. Imagino que no tengo que decirte quién sería el “gordito” ¿no?
