Aunque la yurta, una vivienda cilíndrica antigua, provee el mejor escape para un ambiente eco amigable urbano el día de hoy, sus orígenes se basaron en una necesidad algo diferente. Esta tienda robusta y confiable daba a las tribus nómadas una vivienda que soportaba condiciones ambientales duras. Podían ser construidas fácilmente, trasladarse y podían ser construidas con materiales que se tenían a mano como lana y algo de madera. Y ellos la ajustaban de forma general para que sea más cálida en el invierno y más fría en el verano. Original de Asia Centra, las yurtas fueron primero introducidas en los EE.UU. por el pionero en yurtas William Coperthwaite en los 1960s. Hoy en día su popularidad ha aumentado debido a su asequibilidad para alquilarla, accesibilidad en todo el mundo, y porque son amables con la tierra.
“La gente es muy allegada a estas estructuras, sin importar si son americanos modernos o personas indígenas en las estepas de Asia Central […], con sus paredes reconfortantes y su arquitectura de techo abierto, es ambas, un espacio proactivo y reconfortante; un símbolo de la calidad metafísica de ser abiertos y receptivos a lo que la vida nos da”, dijo Annie Raitt, co-fundadora de California Yurts, en una entrevista para el libro Yurts: Living in the Round por Becky Kemery. “Tiene un impacto muy positivo en la gente que entra en contacto con ella”. Aquí hay 10 razones asombrosas por las que vacacionar en una yurta te harán querer escarparte de la ciudad ahora mismo.
1. Puede enfrentar cualquier clima y tiempo en tus vacaciones
Desde la nieve de Alaska al calor del Caribe, las yurtas resisten temperaturas climáticas intensas. La mayoría de las compañías de yurtas hacen sus cubiertas de una aislación reflectante desarrollada por la NASA, diseñada para resistir vientos de hasta 100 mph. Y sus formas redondas hacen a las yurtas más eficientes al calor que las casas cuadraras.
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2. Rápido de ensamblar para las familias grandes
La belleza de unas vacaciones en una yurta, de acuerdo con Business Insider, es que pueden ser armadas en cualquier lugar del mundo y puede tomar entre 30 minutos y 3 horas armarla o desarmarla, y normalmente tiene una capacidad de entre 5 y 15 personas.
3. Las yurtas son para la realeza, llevan corona
En la estructura de una yurta, la corona es la parte central; es un anillo al que están unidos los postes de la azotea. Es una apertura parcial para que el aire pueda circular y una chimenea pueda penetrar. Una corona a menudo es pasada de generación en generación en las culturas orientales.
4. Acceso al cielo las 24 horas
La mayoría de las yurtas tienen un cielo amplio que baña a la yurta de luz natural y permite que tú te recuestes en la cama en la noche y veas las estrellas.
5. Espacio Redondo para vivir
Hemos vivido en cuadrados toda nuestra vida; es hora de probar unas paredes con curvas. El techo abovedado de una yurta de 24 pies se eleva a 15 pies, creando un sentido de este espacio grande, redondo y abierto que libera tu mente.
6. Escucha el tamboreo de la lluvia en el techo
Siente una ola de relajación llegar a tu persona conforme te recuestas en la cama sabiendo que estás cálida, seca y cómoda mientras escuchas el sonido de la lluvia que tamborea encima de tu yurta privada.
7. Como acampar, pero sin las incomodidades
¿Quieres estar envuelta por la naturaleza, ver animales, ir a caminatas, y luego en la noche un trago después de un baño caliente? Las yurtas ofrecen una probadita de la vida silvestre con las comodidades de un hotel.
8. Algunas yurtas tienen leña o estufas con gas
Mantén el agua hirviendo para unos descansos con tés acogedores o una cacerola de cocción lenta mientras tú y tu familia juegan un juego de mesa en medio de la vida silvestre.
9. Deja una huella pequeña
Las telas de las yurtas son altamente eco amigables y sustentables. Dejan una muy pequeña y ligera huella y requiere todavía menos recursos de la tierra que una construcción de casa tradicional.
10. Puedes usar un retrete de compostaje
Hey, aunque puede que te sientas un poco rara al principio, hay muchas ventajas de usar sistemas de tratamientos naturales para desperdicios como retretes de compostaje: Usas menos agua, creas fertilizante humano, y puedes colocar un retrete de compostaje en lugares inusuales en la naturaleza.
