5. Que los niños participen. Está muy bien que ayuden con los utensilios que no son peligrosos para ellos. Algunos niños no desean ayudar, pero cuando lo hacen son más propensos a comer lo que se ha cocinado con su pequeña ayuda.
El truco está en mantener a los niños ocupados mientras preparas la cena, así que ¿por qué no hacer que colaboren? Puedes pedirles que laven la fruta, de ese modo luego estará lista cuando la deseen.