2. Sé flexible. Incluso si tienes un plan anticipado, puedes ser flexible si hace falta. Si ves que lo que tenías ideado no te conviene, cambia al plan B, incluso puedes hacer un desayuno nocturno y todos contentos.
3. Ten snacks saludables a mano. Intenta que el hambre no llegue antes de tiempo, dales a los niños una merienda saludable (pero antes de las 4 pm, o si no, luego no van a querer cenar). Las frutas lavadas y cortadas son mis favoritas.