Buscar empleo apesta. Con una cifra de desempleo entre los latinos del 11%, es muy probable que si no eres tú, sea un vecino o un familiar el que está buscando un trabajo… y seguramente se frustra por lo difícil que es conseguirlo. Lo sé por experiencia propia, créeme, porque he tenido que salir a buscar empleo más veces de las que me gusta admitir.
Tengo experiencia en perder trabajos y siempre sienta como una patada en el estómago, pero créeme si te digo que lo mejor que puedes hacer es sacudirte el polvo y volver al ring. He conocido a lo largo de mi carrera especialistas que siempre me han dicho lo mismo: hazte notar. Así que, además de darte unos consejos acerca de tu curriculum profesional, me parece una excelente idea el compartir contigo algunos truquitos para salir victoriosa en esta batalla contra el desempleo en el siglo XXI.
1. Haz varias versiones de tu CV. No hay un solo formato que sirva para todas las empresas. En esta economía con cientos de competidores en el mercado tienes que asegurarte de que tu CV contenga todos los puntos requeridos en determinado empleo con excelencia y que brille por sí sólo, esa es la única manera de que se diferencie de los demás en un proceso de selección despersonalizado y bastante automático.
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2. Practica tu discurso de presentación. Este reza acerca de quién eres, qué has conseguido hasta ahora y hasta dónde quieres llegar, todo dicho en dos minutos o menos. Practícalo de vez en cuando, si coincides en un ascensor con Bill Gates no quieres sentir que no sabes qué decir. Cuando una oportunidad aparece, tienes que estar más que lista. Escríbelo. Memorízalo. Practícalo en el espejo. Asegúrate de hablar con confianza, lo que también te servirá para las entrevistas por teléfono.
3. Prepárate para destacar. Con la cantidad de candidatos que hay para cada puesto, los gerentes están superados, necesitan una forma de aliviar los números y seleccionar a los mejores de forma rápida y fácil. Lo más probable es que tardes semanas o meses en obtener una respuesta a tu carta de presentación para una entrevista personal. Las entrevistas telefónicas son cada vez más comunes como un primer paso de contacto, como complementos a los primeros mails.A veces te pedirá referencias primero. El proceso puede resultar frustrante, pero sea lo que sea lo que te pidan, responde siempre de forma amable y pronta. Cualquier duda o resistencia de tu parte podría suponer que salgas de la competencia.
4. Conéctate en las redes. Si no te haces un perfil en LinkedIn estarás dejando pasar oportunidades laborales increíbles. LinkedIn es esencial para estar relacionado laboralmente y encontrar el nicho perfecto y los profesionales indicados. Allí puedes encontrar contactos personales que te pueden ayudar a encontrar un empleo, siempre hay alguien que te puede dar una mano para que tu CV llegue a las mejores posiciones donde los gerentes de las empresas buscan a sus futuros empleados.
5. Relaciónate fuera de las redes. NO te quedes escondida detrás del ordenador. Sal a relacionarte con tus pares y colegas aunque estés desempleada. ¿Hay algún grupo que se reúna una vez al mes? Lleva muchas tarjetas personales con tu número de celular, email y perfil de LinkedIn. Hay opciones nada costosas que merecen la pena, fíjate en MOO. Al menos una vez cada dos semanas reúnete a tomar un café con una colega de un trabajo anterior o un amigo relacionado con la industria. Te sacará del aislamiento y la soledad, además de ponerte en contacto con la actualidad del mercado.
6. Sé agradecida. Tu mamá te enseñó buenos modales por una razón: es muy bueno ser amable cuando se trata de un potencial empleador o cliente. Por supuesto que lo ideal sería una nota manuscrita, pero en estos tiempos de vértigo, un e-mail agradeciendo a las personas con las que te encontraste hace la diferencia.
Todos estamos potencialmente en busca de un trabajo. No importa si estás empleado o desempleado, mantener activa tu búsqueda siempre es un ejercicio que no debes desdeñar. Lo más importante es mantenerse positiva y con confianza, dos cualidades que todas las empresas valoran en un empleado. Así que, de una desempleada a otra, ¡Vamos pa’lante!
