- Verbaliza tu entendimiento de cómo se siente la otra persona
Trata de pensar desde la posición de la otra persona al verbalizar tu comprensión de cómo él o ella se siente. Esto te ayudará a centrarte en las necesidades de la otra persona. Por ejemplo, puedes decir: “Entiendo que estás herido porque salí sin ti anoche”. Pregunta si estás en lo correcto con tu suposición. Hacer esto ayuda a limitar la discusión, dándoles a ti y a tu pareja un acercamiento más centrado en el problema en cuestión.