¿Quién no ama a un buen compañero para acurrucarse? Al final de un largo día, o cuando simplemente necesitas un poco de amor extra, algo de acurrucamiento con alguien puede ser un éxito para hacerte sentir mejor. Y no solo está en tu cabeza el sentirte mejor después de una sesión de acurrucamiento—los expertos están de acuerdo que abrazar, acurrucarse, y en realidad cualquier otra forma de contacto humano, puede hacerte sentir mejor, ayudarte a hacer lazos, levantar tus ánimos y mejorar tus relaciones y confianza. Como Shape informa, Catherine A, Connors, coach del manejo del estrés y terapeuta holística, explica que: “Abrazar, besar o más actos físicos de contacto, aumentan los niveles de oxitocina, que es una hormona de “vinculación afectiva”—esta reacción química puede ayudarte a reducir el estrés y la ansiedad”. Más allá de eso, acurrucarte puede ayudar a comunicarte, puede recordarte que no estás sola, y puede mejorar tu salud mental, emocional e incluso la física. En resumen: “El acurrucamiento es importante, y los humanos anhelan ese contacto constante con otros. Razón por la cual un profesional para acurrucarse se ha convertido en una sensación existente, y una por la que la gente paga buen dinero. Sí, hay una profesión donde extraños pagan a otros extraños para acurrucarse con ellos. Te daremos un tiempo para que lo asimiles
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Compañías alrededor de todo el mundo como The Snuggle Buddies y Cuddle Up To Me, existen por el simple hecho de que la gente ama acurrucarse y a menudo necesitan el poder curador del roce humano en sus vidas. Pero por mucho que necesitamos este contacto humano, no siempre es fácil obtenerlo. Hasta ahora. Hoy hay una opción de contratar a un profesional cuyo trabajo es calmarte, relajarte, abrazarte y en general hacerte compañía.
Así que, ¿cómo funciona esto? El primer paso es encontrar una compañía que dé este servicio para llenar una aplicación y contratar a alguien que se acurrucará contigo. Tienes opciones a considerar mientras llena esta forma: ¿Quieres que el acurrucamiento se lleve a cabo en tu hogar, en el hogar del acurrucador o en un estudio? ¿Quieres acurrucarte físicamente, o solo pasear de forma platónica? ¿Quieres pasar tiempo juntos afuera en público o en casa? ¿Cuánto tiempo quieres contratar a esta persona? ¿Quieres que sea hombre o mujer? Hay muchas cosas a considerar, y mientras más piensas sobre qué esperas obtener en tu sesión, mejor la experiencia que tendrás. Una vez que envíes tu forma, un acurrucador profesional en tu área será contactado para programar una sesión.
¿Quién es este tan llamado profesional? Son personas, como tú y como nosotras, pero han sido entrenadas en más de 50 posiciones para acurrucarse (sí, aparentemente hay más formas de acurrucarse de las que pensabas), y son bien versados en cómo usar el toque platónico humano como terapia para hacerte sentir mejor. De acuerdo con el sitio web de The Snuggle Buddies: “Todos nuestros acurrucadores profesionales son bien versados en el “acurrucasutra”, el cual es un libro que detalla más de 50 posiciones para acurrucarse. Solo contratamos a individuos cariñosos que quieren desempeñar esta profesión para ayudar a otros”. No podemos inventar esto.
Las sesiones de acurrucamiento pueden durar cualquier tiempo, desde 15 minutos hasta una noche (pasar la noche) o más, y el costo varía dependiendo de tu localización y la compañía que usas. Por lo que hemos visto, los precios pueden variar entre $1 el minuto a un mínimo de $80 por una sesión de una hora y más a partir de ahí. En otras palabras, este contacto tan necesario es caro, pero podría decirse que vale cada centavo. Basado en estudios realizados por la Dra. Tiffany Field del Touch Research Institute, está claro que: “Nos esforzamos en el contacto—una falta de interacción humana puede contribuir a la depresión, estrés, presión arterial alta y agresión. Pero cualquier cantidad de ello, del otro lado, libera un químico en el cerebro llamado oxitocina, que de forma efectiva baja los niveles de estrés y la presión arterial”. Algunas personas no pensarían dos veces en pagar por una sesión con un terapeuta, entonces, ¿por qué pagar por una sesión de acurrucamiento sería algo diferente?
Así que, ¿por qué no todos los que conoces pagan por acurrucarse con otros? Bueno, hay algunas razones para eso. Después de todo, aunque estas sesiones son explícitamente platónicas, aún estas pagando a un completo extraño para estar muy cerca de ti y en contacto con tu cuerpo. Estarán comunicando cosas, y la idea de respetar el espacio personal, especialmente de alguien que no conoces, se tira por la ventana cuando contratas a un compañero acurrucador profesional. Parece como una idea potencialmente arriesgada. De acuerdo con International Business Times: “El nuevo mundo valiente del acurrucamiento profesional está ampliamente desregularizado, o por lo menos desordenamente autoregulado, con pocos estándares de seguridad reales establecidos”. Es importante saber en qué te estás metiendo si contratas a un acurrucador profesional experto e ir con una mente abierta; pero también asegurarte de escuchar a tus instintos, y si algo te hace sentir incómoda, es probable que no sea una buena idea.
