Tomar una ducha, y nos referimos a una muuuuy larga, es otra gran forma de eliminar tus preocupaciones y drenarlas. Hay algo en pararte bajo el agua tibia con tu jabón de esencia favorito u aceites de aromaterapia (como lavanda) para despejar tu mente, y lentamente permitirle andar más en un estado positivo de pensamiento ‘puedo hacerlo’. Es un aliviador de estrés comprobado.
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