5. Da seguimiento a tu progreso
Nada es más motivador que el éxito. No desprecies tus victorias sin importar lo pequeñas que sean. Incluso los logros más pequeños valen la pena para ser reconocidos y si das seguimiento a tu progreso realmente verás cómo tu trabajo está dando resultados, inspirándote así a continuar con ese esfuerzo, quizá incluso con mayor intensidad, con más pasión y un sentido renovado de propósito.