Luego, necesitas aceptar que ser una buena madre a veces involucra acciones que no son divertidas. No es divertido regañar a tus hijos, disciplinarlos cuando están actuando mal, y hacer cualquier cosa que los haga infelices. Si alguna vez has quitado una barra de chocolate a tu pequeño y has ocasionado un colapso épico en medio del súper, sabes de lo que estamos hablando. Pero como Parenting informa, decir, “no” es una parte importante de la crianza. Establecer límites y reforzar esas reglas ayudará a tus hijos a prepararse para el mundo real porque, “los límites dan un sistema para que tu hijo entienda qué se espera de él, y que pasará si no cumple”.