Y las cosas que nos inspiran a cada una de nosotras son distintas—tenemos necesidades, pasiones, intereses y emociones particulares. La clave es encontrar una fuente de inspiración que funcione para ti y usarla lo más seguido que puedas. Después de todo, cuando la vida se torna difícil, usar las cosas que nos animan y motivan para guiar nuestras acciones, pueden llevarnos a la verdadera felicidad y satisfacción.