4. Practica modulación y proyección.
Ve qué tan lejos tu hijo puede pararse y seguir siendo escuchado. Ayúdalo a aprender a proyectar sin gritar y alterar su tono y volumen basándose en el tamaño de la audiencia y el espacio de presentación. Podemos pensar en más de un adulto que podría usar estas habilidades, así que, ¿por qué no enseñarles desde ahora?