Cuando tus hijos pregunten por la hora, diles que es hora de construir un reloj de sol. Hace miles de años, antes de que todo mundo tuviera relojes o celulares (o alarmas en ellos), la gente usaba relojes de sol para saber qué hora del día era, basados en la posición del sol en el cielo. Puedes mostrarles a tus hijos cómo funcionaba esto al construir tu propio reloj de sol en la arena. Todo lo que necesitas es una vara, unas piedras o conchas marinas, un trozo de cuerda y un poco de paciencia.
Para aquellos niños que son un poco más, digamos, enérgicos, probablemente necesitas estar lista para unos cuantos juegos que involucren correr por los alrededores y caerte un par de veces. Organiza una carrera de relevos que involucre que tus hijos realicen todo tipo de actividades chistosas; desde correr en círculos, hacer jumping jacks, correr en el agua para llenar una cubeta o recolectar conchas marinas, hacer carretillas, etc. Hay muchas maneras para hacer una carrera de relevos divertida y emocionante, y la mejor parte es, que como juez, puedes sentarte y relajarte por unos minutos mientras observas todo. Tus hijos por otro lado, usarán mucha energía, y eso significa una siesta épica. ¡Bingo!