Gracias a la vida, que me ha dado tanto, dice la primera frase de la canción de la internacionalmente conocida cantante Mercedes Sosa, que habla de la gratitud de Sosa ante las muchas bendiciones que le regaló la vida. Es una canción icónica que expone la gratitud no sólo como una manera de vivir, sino casi, como una filosofía. No es una coincidencia que Sosa haya sido argentina, el suyo era un país, como muchos otros que Latinoamérica, donde la gratitud es una parte consciente de la vida diaria.
Hablemos del Día de Acción de Gracias, la festividad norteamericana por excelencia cuyos orígenes cuestionables dejan a algunos norteamericanos, especialmente los de las minorías, los hispanos y los inmigrantes en general, descolocados acerca de qué es lo que se está agradeciendo con el pavo relleno. Así que, a riesgo de incurrir en un largo discurso acerca de la paradoja moral del día de Acción de Gracias, es mejor que nos fijemos en los beneficios verdaderos de esta fiesta. Beneficios que, de una forma u otra, se vinculan perfectamente con la tradición latina.
GRATITUD CONSCIENTE
A pesar de la mala fama que la historia de este día tiene, no se pueden olvidar las cosas positivas que podemos evocar como familia aprovechando esta ocasión. La más destacable es la gratitud consciente de la que hace gala esta festividad. Somos estimulados para detenernos este día, y mirar alrededor para poder ver las bendiciones que tenemos alrededor y que realmente importan: nuestros seres queridos. Nos recuerda que tenemos que detenernos, desconectarnos de todo y reseteranos, de alguna manera, así como enseña a nuestros hijos la belleza y las bondades de ser agradecidos siempre.
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UNIDAD
Si la modernidad nos ha enseñado algo a todos, es que el trabajo, la tecnología y todo lo que se te ocurra que tenga que ver con esto, interfieren rápida y contundentemente con tu vida de familia. El trabajo, para muchos de nosotros, es en casa, lo que puede significar que pasamos mucho tiempo con la familia alrededor, pero que supone un desafío a la hora de hablar de tiempo familiar de calidad. Fíjate de nuevo en lo que se dice el día de Acción de Gracias: “No vas a trabajar, ni hoy ni mañana. Te sentarás con tus seres queridos tranquilamente y lo disfrutarás”.
CELEBRAR LA ABUNDANCIA
Claro que, este día no sería lo que es sin una buena mesa. Esta es una fiesta culinaria y hogareña, una reunión que pinta los hogares con aromas dulces y salados; una celebración de platos tradicionales cuyas recetas han pasado de mano en mano por generaciones.
Así que, piénsalo de este modo: si tu estómago se encoge cada vez que tu hijo adolescente te pregunte acerca de los nativos americanos y los colonos, piensa en explicarle que hemos recorrido un largo camino desde la llegada de los Peregrinos (Pilgrims), y que hoy el Día de Acción de Gracias tiene otro significado, el que dicen exactamente las palabras que lo componen: un tiempo para estar con las personas que más amas y tener la oportunidad de disfrutarlo y agradecer por la bendición de que estén en tu vida. Es un momento para reflexionar sobre la poca importancia de cómo hemos llegado hasta aquí frente a la enormidad de qué es lo que vamos a hacer mientras estamos aquí.