Cada año nos enfrentamos al reto de encontrar las mejores tarjetas de felicitación que expresen nuestros sentimientos y sean únicas. Con frecuencia tenemos que sacrificar la originalidad en el proceso. En un mundo ideal podríamos mezclar o elegir tarjetas individuales para cada uno de nuestros receptores. Este año puedes hacer ese sueño realidad o divertirte haciendo tus propias tarjetas de felicitación hechas en casa.
Incluso mejor, puedes hacer que tus hijos te ayuden. Jean Van’t Hul, autor de The Artful Parent, dice: “Celebrar las temporadas y las fiestas es una manera tradicional de apreciar juntos la creatividad como familia, y lo opuesto también es verdad: involucrarse en el arte y las manualidades como familia es una manera divertida de decorar, preparar y aprender sobre las fiestas que celebramos.” Aquí hay 11 razones más para reunir tus herramientas y hacer las mejores tarjetas de felicitación de todos los tiempos.
- Como copos de nieve
Una de las mejores cosas respecto a las tarjetas de felicitación hechas en casa es que, como los copos de nieve, todas son diferentes. Hablando de copos de nieve, unos copos de papel se verían preciosos en una tarjeta.
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- Toque personal
Una tarjeta que tú o tus hijos se tomaron la molestia de hacer es incluso más personal que escribir un mensaje dentro. Incluso si está un poco mal cortada, tu recipiente se sentirá súper especial cuando abra el sobre y encuentre tu joya única dentro.
- Diversión familiar
Reunir a todos para una tarde de bocadillos y manualidades es una manera divertida de compartir y vivir el espíritu de las fiestas.
- Impulsa la creatividad de los niños
Las mejores tarjetas de felicitación vienen del corazón y nada es más cariñoso que expresar tu creatividad. Experimentar con diferentes manualidades ayuda a los niños a sacar su lado artístico e imaginativo, explorar nuevas maneras de pensar y tener la satisfacción de un producto terminado al final.
- Amigable con el bolsillo
Las tarjetas bonitas y únicas pueden ser caras. Es increíble lo que puedes hacer con todos esos recortes y cositas en la casa. Sólo necesitas papel duro, tijeras, escarcha, pegamento y cualquier otra cosilla que se te ocurra.
- Aprende nuevas habilidades
Probar diferentes técnicas enseña coordinación mano/ojo y puede ayudar a tus pequeños a descubrir talentos escondidos.
- Mantén a los niños ocupados
El clima helado de invierno y el tiempo extra sin la escuela puede crear niños aburridos e inquietos. Hacer tarjetas de felicitación es una manera divertida de mantenerlos ocupados y hacerlos sentir incluidos.
- Eco-Friendly
Las tarjetas de felicitación hechas en casa están en la lista de sugerencias de la CDC para tener unas fiestas ecológicas. Usando recortes que de otra manera tirarías y evitando comprar nuevas tarjetas reduce el desperdicio y crea unas fiestas más ecológicas para todos.
- Inicia un negocio
Podrías descubrir una nueva pasión esta temporada. O quizá tienes a una Martha Stewart en desarrollo en la familia. Algunos de los negocios más exitosos han iniciado en la mesa de la cocina.
- Crea una nueva tradición familiar
Reunirse alrededor de la mesa para hacer tarjetas puede convertirse en tu propia tradición especial que tus hijos transmitirán a la siguiente generación.
- Hacerlo en línea es una opción
Si simplemente no tienes el tiempo o la inclinación para hacer manualidades por completo, hay muchos recursos en línea que te ayudarán a crear tarjetas personalizadas. Red Stamp, tinyprints y Shutterfly son algunas.
