No pasa un solo día sin que reciba un correo de uno de mis lectoras o suscriptoras de Momables preguntando cómo pueden hacer para añadir variedad de alimentos en la dieta de sus pequeños y quisquillosos comensales. Lo primero que les respondo es: ¡No estás sola!
Mucha gente piensa que porque me dedico profesionalmente a crear menús para niños, mis hijos comen de todo. Pero puedo asegurarte que son insoportablemente quisquillosos y que en casa tenemos bastantes conflictos por el tema de la comida. Sus remilgos con la comida y mi frustración al intentar encontrar formas de introducir alimentos variados en su dieta son, entre otras, las principales razones por las que monté mi propia empresa de menús saludables para niños. Hay miles de padres batallando con el mismo problema en estos momentos. Son iguales que nosotras: están muy ocupados, no son chefs profesionales y al final del día tienen poca paciencia para inventarse recetas saludables para sus hijos.
Gracias a una buena planificación de las comidas y a los cientos de emails que intercambio con los miembros de mi comunidad, he recopilado cinco consejos que ayudarán a los padres ocupados a preparar menús variados y saludables para sus hijos.
Salsitas para mojar. A los niños les encanta mojar la comida en salsas sabrosas y grasientas. Lo único que tienes que hacer es encontrar una que les guste y dejar que empiece la diversión. Algunas sugerencias deliciosas: guacamole, crema de queso, puré de frutas o vegetales, yogur o humus. ¿Y qué pueden mojar? ¡De todo! Desde verduras, frutas o fideos hasta pollo a la parrilla.
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Mejor en batidos. Me he dado cuenta de que cuando algunos niños rechazan ciertas comidas por su color, hay una forma estupenda de introducir esos alimentos en su dieta: preparar batidos. Haz mezclas con leche, fruta, yogur, miel y mantequilla de cacahuete… ¡y a disfrutar!
Escondidito y disfrazado. Hasta que tus hijos se vuelvan más receptivos a comer esos vegetales tan saludables, esconderlos dentro de otros platos no es tan difícil como quizás creas. Puedes preparar tu propia salsa de verduras casera, cortar los vegetales muy pequeñitos y esconderlos bajo la capa de queso de la pizza o utilizarlos como ingrediente dentro de una receta de arroz con queso.
Con formas divertidas. Saca esos moldes para cortar galletas de la despensa y utilízalos para hacer menús con alimentos en formas divertidas. Es cierto que los niños comen con los ojos, ¿no lo hacemos todos?, así que invierte un poco de dinero en un surtido de moldes variados. Cuanto más pequeños sean, más opciones tendrás.
La opinión de los amiguitos. Nunca subestimes el poder de la influencia que los niños ejercen sobre sus amiguitos. Mi hija probó el apio y las zanahorias porque su mejor amiga le dijo que no sabía lo que se estaba perdiendo. Adelante: invita a un par de niños a comer y sírveles un surtido de snacks saludables. Te sorprenderás al comprobar las cosas que los niños pueden llegar a probar cuando sus amigos están presentes.
