8. Juega
¡Adquiere el hábito de jugar! George Bernard Shaw dijo una vez: “No dejamos de jugar porque envejecemos; envejecemos porque dejamos de jugar”. Jugar puede aumentar tu energía y mejorar tu resistencia a las enfermedades. Pasea en bicicleta, haz un rompecabezas, patea un balón de fútbol con tus hijos y ve cómo tu estado de ánimo se eleva.
9. Muévete
Los expertos dicen que necesitamos al menos 30 minutos de actividad física la mayoría de los días de la semana. Ya sea caminar o trotar, nadar o andar en bicicleta; cualquier tipo de actividad física te mantendrán saludable. ¿Estar sentada en tu oficina todo el día te está matando? Prueba con un escritorio de pie o levántate y camina para llenar tu vaso de agua lo más que puedas.
10. Abastécete de los productos de temporada
¿Qué es más delicioso que comer un tomate jugoso en el verano cuando está en temporada? Está repleto de vitaminas, minerales y antioxidantes en comparación con aquellos que no están en temporada y se han enviado desde lejos. Comenzar el hábito de comer de esta manera es mejor para el medio ambiente y también es más barato.