The New York Times publicó una artículo con los resultados de una investigación de la Universidad de Standford sobre este tema. El título lo dice todo: La mediocre multifuncionalidad. Los investigadores de Standford concluyeron que las personas que hacen varias tareas al mismo tiempo no se concentran en ninguna en particular, al contrario que aquellos que realizan una sola actividad al tiempo y focalizan toda su atención en la misma. Los que intentan practicar el multitasking son mucho más proclives a las distracciones y menos dados a conseguir completar lo que tienen pendiente y a organizarse. Por supuesto, tienen niveles de estrés mucho más altos los primeros que los segundos. Básicamente, el estudio sugiere lo que estás pensando: es hora de ir más despacio.