4. Confianza
Si puedes manejar el sistema de autobuses de Nueva York o el metro de la Ciudad de México, puedes llegar a donde quieras. Cierto, no todos los sistemas son iguales y es de mucha ayuda si conoces el idioma. Además, si puedes andar por el metro de una ciudad, ahorrarás muchísimo dinero en taxis o renta de autos.
5. Humildad
Podrías tropezar o caerte o golpear a alguien debido al movimiento del metro/tren/autobús. Discúlpate y sigue con tu vida. La cortesía básica te puede llevar muy lejos.
6. Prueba de Carácter
Estás cansada y te duelen las piernas, ¿le cederías tu lugar a alguien más? No hay excusas. Los ancianos que tienen falta de equilibrio, las mujeres embarazadas, aquellos que tienen niños pequeños, todos necesitan sentarse. A menos que el vehículo esté vacío, siempre deberías estar preparada para ceder tu asiento.