Ambos han decido que se gustan el uno al otro lo suficiente para tener una segunda cita. ¡Pensamos que eso es grandioso! Pero antes de que te apresures con algo, te sugerimos que veas tu próximo encuentro como una extensión de la primera cita. Llamémosle “la segunda primera cita”. Los editores en eHarmony sugieren que: “La veas como una versión 1.5 de una nuevo software lanzado (es prácticamente lo mismo, pero con unas ligeras mejoras y unas cuantos errores reparados). Por ejemplo, lo peor de la incertidumbre incómoda ha pasado. Has colocado las preguntas de compatibilidad en el nivel más básico. Ninguno de los dos contó los segundos para que la velada terminara. Hasta ahora, todo bien. Pero no lo suficiente como para desactivar tu protección y dar tu contraseña”.