Una vez que has sacado el presupuesto para tu plan, has sacado tiempo para ejecutarlo, y has hecho tu lista de invitados y tácticas para invitarlos, puedes comenzar a ponerte algo creativa, y aquí es donde las fiestas sorpresas pueden ser divertidas, modernas y súper exitosas.
No solo sirvas las mismas papas viejas, dip y el pastel de cumpleaños; usa la comida y bebida como una oportunidad para ser creativa y personalizar la fiesta para tu invitado de honor. Piensa en su comida favorita, su destino favorito en el mundo, su película predilecta o comida de ensueño, y luego hazlo una realidad. ¿Siempre ha querido ir a Japón? ¡Perfecto! Da sushi y sake en la fiesta. Si ama Italia, sirve pizza y vino en la fiesta. Y solo para que sepas, nunca puedes equivocarte con una fiesta con tema mexicano. Y no te olvides de las actividades divertidas; mezclarse es genial, pero la plática puede volverse aburrida rápidamente. Ten listos unos juegos, crea una lista detallada llena de temas divertidos y éxitos clásicos, y saca la máquina de karaoke si te estás sintiendo verdaderamente loca… nos entiendes. No dejes nada al azar, e intenta planear cada momento de la fiesta lo mejor que puedas y llena el tiempo y espacio con cosas que harán que el invitado de honor sonría, ría y sienta el amor.