Como Forbes dice, todo: “Desde los medios de comunicación, opiniones de inversionistas muy conocidos, desastres naturales, disturbios políticos y sociales, riesgos, oferta y demanda, y la falta de/o abundancia de alternativas adecuadas”, puede afectar el precio de las acciones. Si hay más personas queriendo comprar acciones que personas queriendo vender sus acciones, entonces los precios aumentan, y también funciona a la inversa