- No hagas la tarea por tus hijos. Una cosa es asegurarte de que tu hija sepa qué es lo que tiene que hacer, y otra muy distinta, sentarte y dictarle las respuestas. Involúcrate pero permite que el niño llegue a sus propias conclusiones siguiendo sus propios procesos de pensamiento. A fin de cuentas, tiene las herramientas necesarias puesto que la tarea es un pequeño refuerzo de lo que ya vieron en clase.
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