11. Se pensaba que solsticio de verano era un momento mágico y los espíritus malignos aparecían.
Para mantener a raya a los malos espíritus paganos, se usaban guirnaldas de flores y hierbas. La planta que se creía proporcionaba más protección contra los malos espíritus era “la persecución del diablo” mejor conocida hoy como hierba de San Juan, un estabilizador natural del humor.