Quizá era una excelente pareja pero las cosas no funcionaron por alguna causa. A lo mejor querías casarte y él no. Puede ser que él haya querido hijos y tú estabas perfectamente feliz con un par de perros. ¿Él era un fanático de la vida en el campo y tú eres fanática de Sex & the City? Cualquiera que haya sido el problema, que una relación termine, no quiere decir que se haya extinguido el amor. Aquí tienes algunas señales de que donde hubo fuego, cenizas quedan: