8. Pasea a tu perro
Si tienes un perro, este ya debería ser uno de tus hábitos diarios. Una caminata matutina vigorosa es una gran manera de empezar el día mientras que una caminata relajante con el perrito al final del día te apaciguará.
9. Tiempo de juego
Establece tiempo diario de juego con tus hijos. Lo añorarán y además encenderá tu alma y te recordará por qué trabajas tanto.