A muchas de nosotras nos encanta pasar una noche viendo comedias románticas en el sofá. Nos sentimos identificadas con la protagonista, disfrutamos cuando conoce a un hombre y, aunque sufrimos un poquito en la parte donde la relación parece irse al garete, sabemos que todo va a acabar bien y podremos irnos a la cama creyendo en el amor.