Y último pero no menos importante, si quieres disfrutar de un montón de sabores masivos sin las calorías masivas que normalmente vienen en este platillo, esta versión no frita es para ti. Ni siquiera usas una sartén u olla para los plátanos; todo lo que necesitas es un horno. Simplemente envuelves los plátanos con ajo en papel aluminio y luego horneas por una hora hasta que los plátanos estén suaves y listos para ser hechos puré. Luego cocina el camarón en salsa de tomate con cebollas y ajo, y coloca encima de los plátanos hechos puré una vez que estén listos. Fácil, rápido, usas el aceite mínimo y cero freír. El resultado es tan delicioso que querrás prepararlo todos los días.