El contacto visual es una de las formas más poderosas de la comunicación no verbal que los humanos tenemos, pero a veces no se da de manera natural para nuestros hijos como a nosotras nos gustaría que fuese. Más allá del contacto visual entre tú y tu pequeño (o no tan pequeño), la mayoría de los niños no están completamente al tanto de cómo exactamente funciona en situaciones sociales.
Una introducción fácil al poder del contacto visual es llevar a tus hijos al pasillo de los cereales en el supermercado y preguntarles qué cereal se ve más atractivo. Un estudio del 2014 en la Universidad de Cornell encontró que: “Es un 16% más probable que los consumidores confíen en una marca de cereal, cuando los personajes de las cajas en los estantes del supermercado miran directamente a los ojos. No es sorprendente que el estudio también haya encontrado que la mirada de los personajes en las cajas de cereal para niños estén en un ángulo de 9.6 grados hacia abajo, mientras que los personajes en los cereales para adultos ven casi en línea recta”.
Aparte de vender cereal, aquí hay 8 razones más para enseñarles a tus hijos el poder del contacto visual directo.
1. Los bebés y el contacto visual
Cuando la mayoría de los bebés tienen alrededor de 6-8 semanas de vida, empiezan a hacer contacto visual con mamá y la siguen con sus ojos. Esto indica que están empezando a reconocer rostros familiares, que es la base de las interacciones sociales conforme crecen.
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2. Expresiones
Cuando tu hijo hace contacto visual con otros, no solo están expresando su interés, están aprendiendo a prestar atención a qué está pasando con otras personas. Los ayuda a empezar a reunir señales sociales y a entender la importancia de leer las expresiones para una interacción significativa.
3. Habilidades para escuchar
Las mamás saben muy bien que una de las formas favoritas pasivas de resistencia de los niños, es evitar por completo el verte a la cara mientras les estás hablando. ¿No son adorables? La mayoría de los padres hacen hincapié en insistirles a sus hijos que los miren para demostrar que están prestando atención a lo que se les está diciendo. Ese tipo de contacto visual dará una buena impresión a los maestros en la escuela, y en verdad entrena a los niños para escuchar al centrar su atención.
4. Confianza
En el reino animal, una mirada directa es un signo de liderazgo y confianza. Cuando los niños aprenden a hacer esto a una edad temprana, la gente responderá en consecuencia y no solo se verán confiados, serán confiados.
5. Hacer amigos
Los niños tímidos o que se sienten incómodos a menudo tienen dificultades para hacer amigos a diferencia de sus compañeros más extrovertidos. Si es difícil para ellos hablar en un grupo, el contacto visual directo puede ser un gran rompe hielo. Una vez que hayan aprendido a abordar a la gente de esta manera, es más probable que salgan de su caparazón.
6. Electrónicos
Con el dominio de las dispositivos electrónicos en nuestras vidas, incluso los adultos se están olvidando de la importancia de hacer contacto visual. Esto significa que necesitas ser extra cuidadosa para no quedarte atrapada en tus pantallas frente a tus pequeños. También, en verdad necesitas resaltar que cuando otras personas están alrededor, los dispositivos y la TV necesitan estar apagados.
7. Soñar despierto
Si tienes a un pequeñín que sueña despierto en tu casa, sabes qué tan inmensamente creativo puede ser. También puede ser olvidadizo y puede no prestarte atención. Los niños que sueñan despiertos tienden a escaparse a sus cabezas cuando se sienten incómodos o aburridos. Enseñarle a los niños a mirar a los ojos a las personas mientras éstas están hablando, los ayuda a mantenerlos presentes en el mundo real cuando es necesario y los disuade de escaparse demasiado.
8. Mirar demasiado
Por último, puede haber mucho de algo bueno. Cuando no están viendo al piso, los niños jóvenes a menudo se quedan viendo sin pestañar a la gente que encuentran interesante o inusual (lo cual puede llevar a una gran incomodidad). Asegúrate que ellos entiendan cómo es que mirar a la gente puede hacer que ésta se sienta incómoda o amenazada.