6. Ayuda a desarrollar habilidades creativas.
Te alienta a ser creativo con los sonidos, el ritmo y el movimiento. Tienes libertad para ver a dónde te lleva el ritmo cuando mueves tu cuerpo de manera diferente.
7. Puede ayudar a aprender habilidades sociales.
Claro, puedes practicar tus habilidades musicales solo, pero cuando un niño aprende a tocar un instrumento normalmente no está practicando sólo con un maestro sino también con otros niños. Trabajar en un grupo es una oportunidad excelente para socializar y mejorar las habilidades interpersonales.