Los videos de recetas son increíblemente fáciles de observar porque todo lo que ves son las cosas necesarias; ingredientes (pre-preparados y rápidamente colocados en el bowl apropiado); ves cómo se debe de ver la receta en cada paso del proceso (después de un chasquido de dedos para que no tengas que ver el trabajo); ves los requerimientos necesarios como la temperatura del horno y tiempo; y ves lo exquisito que luce el platillo terminado. No tienes que sentarte y escuchar los comentarios forzados del chef o a lo largo del trabajo de pre-preparación desalentadora, que muchas veces es aburrido y lento. Es una gratificación instantánea para aquellos que aman la food porn y aquellos que quieren inspirarse en la cocina.