¿Cómo perder peso rápido? — la pregunta del millón de dólares que enfrentamos todos los días. Comes, te ejercitas y aun así, a pesar de tu mejor esfuerzo, aún tienes esas 5 libras molestas que has tratado de perder todo el año. ¿Suena familiar? Todas hemos estado ahí. Tal vez estás cargando un poco de peso del invierno o recientemente tuviste un bebé, o quizá estás lidiando con un cambio de vida muy grande (lo que puede llevarte a un cambio de peso)… cualquiera que fuese la razón, estás luchando duro para perder esas libras, y ahora, es tu momento. Y las buenas noticias: no necesitas hacer cambios drásticos para hacer que esto suceda.
Primero, aclaremos las cosas: ¿Por qué es tan difícil perder esas últimas 5 libras? La triste realidad es que tu cuerpo está luchando contra tus esfuerzos (no, no sólo es tu imaginación). De acuerdo con James Rippe, un cardiólogo y coautor del libro de Weight Watchers, Weight Lost That Lasts, “tu cuerpo sí se resiste cuando estás tratando de perder peso. Se acostumbra a un cierto peso cuando lo ha tenido por un periodo largo de tiempo, y luego trata de defender ese peso”. Las buenas noticias son que mientras tus metas sean realistas y estés dispuesta a trabajar por ellas, habrás perdido esas 5 libras para cuando llegue el verano. Todo lo que necesitas hacer, si quieres perder peso rápido, es realizar unos ajustes a tu rutina diaria y comprometerte al proceso.
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Primero comencemos con qué es lo que comes. Puedes decir que tienes una dieta balanceada, pero, ¿has estado haciendo trampa últimamente? Está bien. Concentrarte en comer sanamente por años, puede ocasionar que hagas trampa. Solo asegúrate que acabar con el pedazo de pizza de tu hijo y comer las sobras del nugget de pollo, no se convierta en un hábito permanente. Y en cuanto a las comidas que son buenas para ti, incrementa tu ingesta de proteína y fibra. La proteína dará combustible a tu cuerpo y ayudará a controlar tu apetito para que te sientas satisfecha por más tiempo. Los vegetales verdes (piensa en brócoli y chícharos) son una manera grandiosa para incrementar tu ingesta diaria de fibra, y como el Dr.Oz informa, “digerir vegetales verdes altos en fibra, es una manera fácil para hacer que tu metabolismo trabaje más duro. Puede desaparecer los antojos por comidas poco saludables”. Además, sabemos por experiencia que la fibra puede, digamos, hacernos regulares del departamento de digestión, lo cual es bueno para la pérdida de peso. Lo dejaremos hasta ahí.
Si de verdad quieres saber cómo perder peso rápido, además de la fibra y de la proteína, abandona los productos de grano blanco (pan blanco, pasta, arroz blanco… puff), los cuales pueden causar hinchazón, son digeridos rápido y de hecho no te energizan o te llenan. Básicamente solo tienen buen sabor y ofrecen pocos beneficios nutrimentales y pueden ser los culpables de esas libras extras.
Por mucho que ames la soda o el latte, si vas enserio con perder peso, necesitas concentrar toda tu sed en agua. Bebé MUCHA. De hecho, deberías sustituir todas tus otras bebidas por agua, y sí, eso significa cero alcohol. El vino no es igual al agua, escríbelo. Y no esperamos que abandones el hábito por completo, pero intenta minimizar la ingesta de cafeína (y toma negro si es posible). Asegúrate de beber agua a lo largo del día y durante cada comida. Cuando sientas hambre, antes de que vayas por un snack, bebe un vaso de agua y observa si aún tienes el antojo por ese snack.
Cuando se trata de tu rutina de fitness, quizá necesitas mezclarla un poco. Aunque seas activa todos los días, si te mantienes con los mismos ejercicios, tus músculos quizá se aburran, razón por la cual no verás resultados. Intenta varias rutinas, máquinas o clases y concentrarte en diferentes grupos de músculos. Y asegúrate de incluir algo de cardio y entrenamiento con pesas; aunque el cardio quemará las calorías, también necesitarás construir músculos para que quemen calorías aunque no estés activa.
Duerme más para pesar menos. Puede que parezca un paso obvio para perder libras, pero mientras más duermas más energizada estarás durante tu día. Más energía = más actividad y más interés en tomar decisiones saludables. Además, tu cuerpo se recupera mientras duermes, así que en verdad te desempeñarás mejor en tu próximo entrenamiento. Del mismo modo que dormir es importante, el encontrar una forma de relajarte cuando estás despierta también lo es. Para tomar decisiones inteligentes y mantenerte despejada durante el día, necesitas un escape del estrés. Para mucha gente, la comida se convierte en una fuente de confort y en una manera de hacer frente a la ansiedad o al aburrimiento. En vez de eso, encuentra una actividad saludable que te relaje y te satisfaga. Puedes intentar yoga, meditación, caminar, o ponerte al día con una amiga.
